viernes, 13 de enero de 2012

CULPABLES Y DOLORIDAS


Aunque sé que la fibromialgia afecta también a los hombres, hoy mi pensamiento va dirigido a las mujeres enfermas de FM, enfermas y culpables por no poder seguir alcanzando unos listones demasiados altos en su condición de mujer y verse mermadas por sufrir FM.

La mujer es concebida para el conjunto de prácticas afectivas y materiales orientadas al cuidado de otros. Las mujeres enfermas de FM sufren una constante invisibilidad de la enfermedad, una desigualdad y una discriminación tal  que desemboca en una culpabilidad aterradora por el hecho de estar enfermas y no poder asumir muchas veces el rol que de ella se espera.

Mujeres que cada amanecer le echamos un pulso a la enfermedad, a la voluntad de convertirnos en incansables luchadoras, en nuestro reto de ganarle la batalla al dolor, a la incomprensión, a la invisibilidad de la FM, al sufrimiento y al sentimiento de culpa por estar enfermas y no poder conseguir esos listones tan altos que nos ponemos como madres, esposas, hermanas, amigas, trabajadoras. Listones que nos generan estrés y provocan tensiones y serias inhibiciones en las defensas naturales de nuestro organismo. Sentirnos culpables empeora nuestra salud.”Un presente culpable, promete un futuro aterrador” amén de proyectar nuestra culpa en los demás mostrándonos tristes, infelices vencidas.

Bien es verdad que la felicidad es la ausencias de dolor, bien sea de origen físico o espiritual. En nuestro caso, parece que el dolor físico no nos abandona, pero si podemos tomar la decisión de despojarnos de esa culpa y ese miedo que nos atrapa en un laberinto de sufrimientos y renuncias. No somos culpables de estar enfermas, no somos culpables del dolor que nos atenaza y nos impide ser todo lo válidas que antes eramos,no somos culpables de padecer una enfermedad invisible, discriminada, incomprendida.

Si somos culpables de permitirnos este sentimiento de culpa que nos lleva al encierro, al aislamiento, a la tristeza.

Queridas compañeras, si tomamos la decisión de despojarnos de esa culpa, de ese miedo, viviremos nuestra realidad, más esperanzadas, más luchadoras, más mujeres, más felices. La transformación puede ser milagrosa.
CULPABLE ¿ DE QUÉ?      
MARIBEL GARRIDO CÁRDENAS        Asociación Afixa Jaén